Por el funcionario que sin que se le proporcionen los medios necesarios para su trabajo, se esfuerza en trabajar, estar actualizado técnicamente, ser responsable, honrado, respetar la legislación, porque sus esfuerzos serán inútiles, los sindicatos le exigirán responsabilidades que no tiene, los subdirectores le mirarán con superioridad y le exigirán pleitesía y su familia temerán por su salud y querrán que olvide donde trabaja.
Por el funcionario que ha logrado su plaza siguiendo los principios de mérito y capacidad y se encuentra como jefes una "curia" venida de algún lugar donde el funcionario no puede acceder, que no quiere escuchar, que no le importa el trabajo, ni la administración, ni los administrados, y solo le parece interesante que su sueldo es el triple o mas del que cobra el funcionario capacitado y que desea que todos los trabajadores le dejen en paz y no le den la lata.
Por el funcionario que tiene un ambiente laboral, donde el trabajo y la responsabilidad se ve recompensado con la envidia, el cuchicheo y la maledicencia.
Por el funcionario que cuando es maltratado psicológicamente y laboralmente, y se le exige que presente resultados sin darle los recursos humanos que constan oficialmente en la plantilla porque no hay dinero, no tiene a quien recurrir, porque los superiores, que ponen a mandar a un incompetente son responsables de su incompetencia y partícipes de la situación.
Por el funcionario que sabiendo hacer, dirigir, planificar ve estupefacto como las plazas de libre designación se publican sin pedir ningun requisito porque solo le falta la foto y desesperado por tanta injusticia solo puede gritar al cielo, porque no le escucha nadie más.
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